sábado, 26 de julio de 2014

Un poco de MEMORIA HISTÓRICA.


Haciendo memoria histórica, desde el siglo IX los reyes de los reinos hispánicos venían proclamando al apóstol Santiago, Patrón de España. Su patronazgo nace a raíz de la victoria de las tropas hispánicas sobre las sarracenas en la batalla de Clavijo, cerca de Nájera, el 3 de mayo de 844.

Al negar el rey Ramiro I el tributo anual de las cien doncellas al califa de Córdoba, Abderramán II, éste le hace la guerra. Según la tradición, las fuerzas cristianas pierden el combate en el primer día. De noche, el rey Ramiro I sueña que el apóstol Santiago le promete la victoria. Al día siguiente, muy de mañana, confiando en su palabra, ataca con todas sus fuerzas a las tropas sarracenas. De repente, el apóstol Santiago, el Mayor, aparece montado en un caballo blanco, llevando una bandera blanca en una mano y una espada centelleante en la otra, y combatiendo a los sarracenos a los que inflige una gran derrota.

En recuerdo de esta gesta épica, los reyes de la Reconquista española, desde el siglo IX, declaran al apóstol Santiago Patrón de España, y establecen el Voto de Santiago, que consistía en que las tierras conquistadas o por conquistar debían hacer todos los años una ofrenda obligatoria de bienes en especie a la Iglesia del apóstol Santiago, en agradecimiento por dicha victoria. En recuerdo de este hecho milagroso, las imágenes del apóstol Santiago a caballo y blandiendo la espada como caballero, se multiplican por toda la geografía de los reinos hispanos de la península y de ultramar.

El rey Felipe IV extiende en 1643 el Voto a todos los reinos de España. En el año 1630, el papa Urbano VIII había declarado al apóstol Santiago el Mayor, único Patrón de la Nación Española ante el deseo general de los ciudadanos españoles.
Noticia de Infocatólica

En La Tribuna de la Historia de la cadena tinerfeña Mi Tierra TV, el historiador Luis María Sandoval hace un breve y apreciado resumen sobre la verdadera historia de Las Cruzadas.



...Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla.